Y la Cuarentena seguía y seguía

Esperando la carroza... del sitio online

La cosa cada vez se ve peor, luego de 60 y pico de días encerrados no se ve que mejore, los casos de contagio se dispararon de manera alarmante. En cuestión de días pasamos de tener doscientos y pico a tener alrededor de setecientos y pico. Así que cuando teníamos la esperanza de que íbamos lentamente poder a salir de nuestras casas de a poco, pinta que vamos a volver un par de casilleros atrás. Y esto despiertas mis ansiedades y depresión, y como ya había mencionado en posts anteriores esto despierta ganas de comprar cosas. Claro que ya a esta altura de mi vida, como que ya tengo de todo un poco y cada vez me cuesta conseguir cosas que comprar y estar a fin de mes, la plata tampoco sobra. Igual paso horas y horas en las tiendas online buscando algo barato y que tenga deseos de tener, porque el tema no es comprar por comprar, sino tiene que satisfacer alguna necesidad creada en ese momento. Como lo fue el mes pasado el tema de la fotografía, o el año anterior las guitarras, ahora, ir a un psicólogo.... ni hablar!!! También podría ponerme a avanzar en los proyectos que me propuse empezar y eventualmente continuar durante y luego de que pase la cuarentena. Pero ese tema será tema de otro post, ahora me tengo que ir a revisar las tiendas online a ver si encuentro ese lindo chirimbolo a un precio accesible y en lo posible que lo entreguen para ayer.
Hasta luego y nos vemos en el próximo post.

La nueva normalidad

El resplandor de una rutina con cuarentena

Lo que encuentro más difícil de hace desde que comenzó la cuarentena, es seguir una rutina. Era mucho más fácil tener una rutina cuando te dictaban desde afuera lo que tenias que hacer, como por ejemplo, levantarte a determinada hora para ir a trabajar, cortar al mediodía para ir con los compañeros del trabajo a comprar comida, organizar un after office con alguno de mis amigos, ir a jugar a la pelota, visitar al novio de turno, etc. Ahora que no puedo salir y tengo más tiempo libre, no sé como lidiar con ello. Mi cabeza está buscando siempre cosas que quiero hacer y al ponerme a hacer algo, me surge la necesitada de hacer otra cosa más. Termino no haciendo nada y eso me hace sentir culpable. Tengo varios proyecto que quiero llevar a la práctica pero no lo hago, en parte, porque me da miedo a que no queden como los veo en mi cabeza. Y paso más tiempo pensando en que cosas debería hacer que haciéndolas.
Algo que me ayudó a calmarme un poco en esta cuarentena fue a plasmar las ideas en un archivo de texto. Esto me permitió dar forma a mi proyectos y definir las tareas que debería hacer para cada uno de ellos, así para cuando me agarran los ataque de ansiedad, se que puedo hacer y si bien no complete la tarea o el proyecto, al menos di un paso en la dirección correcta. Como leí en algún lado, si no se tiene una meta y se mide donde estamos, como sabemos que estamos yendo en la dirección correcta.
Lo malo de tener proyectos que son mayoritariamente creativos, es que uno no puede hacer que la inspiración le llegue en un determinado horario y por lo tanto no creo que los cronogramas ayuden. Los martes de 8 a 10 voy a pintar un cuadro o voy a componer una canción o escribir un poema. Claro que, por otro lado, si no le dedico un tiempo a los proyectos, por ahí no le doy tiempo a la inspiración a que me llegue, con lo cual, por más que me pese, no me va a quedar otra que armar un  cronograma con actividades para hacer y obligarme a hacerlas. Porque al fin y al cabo somos rutinarios por más que esas rutinas cambien con los meses o los años. Esta cuarentena forzada, sólo nos rompió nuestras rutinas. Y ahora hay que hacer nuevas, "las rutinas de la cuarentena" que se romperán cuando esta termine. Sólo espero poder acostumbrarme a la nueva realidad post cuarentena mucho más rápido de lo que me está tomando acostumbrarme ahora. Lo mejor será planear un poco que hacer una vez que no tenga que quedarme en casa con los gatos. En fin, me pondré a planificar el resto de la semana. Hasta la próxima entrada.

Crónicas de la cuarentena - Revolutions

Y la perra seguía y seguía

Mes dos de la cuarentena, otro gordo con una cámara

Ya habiendo pasado un mes de empezar la cuarentena, todos estábamos acostumbrándonos a la nueva realidad. Yo por mi parte estaba cansado de no hacer nada productivo, no es que relajarse y hacer cosas que nos divierten sea malo, pero siempre me había quejado de que no tenía tiempo para hacer nada. Y ahora ya esto no era el caso. Sin pode salir de farra o jugar a la pelota, sin tener que ir en el transporte público, había recuperado mucho de mi tiempo. Y en ese momento es cuando se me despierta el bichito de lo artístico. Siempre me pasa en algún momento del año en que quiero aprender a hacer algo relacionado con el arte. En el 2019 fue la música, y si bien tuve mis meses de ponerme las pilas con la guitarra, los problemas de pareja me llevaron a un estado de depresión.
Mi depresión no es esas de que quieres estar tirado todo el día en la casa sin hacer nada. Mis depresiones por lo general vienen asociadas a un gastadero de plata. Así fue como terminé con 4 guitarras, un bajo, un ukulele y un teclado nuevo.... ok, ok, también me compré una flauta dulce.
El tema fue que el año pasado fui a Córdoba a visitar a mi familia y mi prima me prestó su cámara réflex y de ahí me empezó a dar vuelta el comprarme una cámara. Pero antes de eso quería actualizar mi celular y comprar equipo de natación para ir a nadar con mi, en ese entonces, cuasi novio (la denominación la explicaré en una futura entrada de este blog).
Además de si se me daban por la música de nuevo, no tenía que comprar nada y recordemos que todo el tema de lo artístico se disparó por estar deprimido y querer gastar plata. Por lo que empecé a hablar con todos mis contactos que saben de fotografía para averiguar que tipo de cámara debería compra. Cada uno me dio su punto de vista y como lo que yo quería, en ese momento era hacer fotos y no quería gastar mucho dinero, me decidí por comprar una Nikon. Gracias a la cuarentena total que se impuso, terminé recibiendo la cámara apenas un par de días antes de que se iniciara el curso de fotografía.
Pero bueno, ahora me voy a dar vuelta todo el departamento para conseguir un lugar más o menos potable en dónde sacar una foto y que no se vea el desastre que es este lugar. Hasta la próxima entrada.

Crónicas de la cuarentena - Reloaded

La leyenda continua

Que inocente eramos que pensábamos que se iba a terminar la cuarentena después del primer ciclo de reproducción del virus. Spoiler alert, esto iba a seguir por varias semanas,

Semana 3 D.C. - La explosión de Zoom y Tik Tok

Y tenía que pasar, con todos estando dentro de nuestras casas y con mucho tiempo libre porque no todos tienen la suerte de poder trabar remotamente, la gente empezó a buscar como divertirse y aquí se popularizaron dos aplicaciones. Una fue Zoom que servía para poder hacer video llamadas en grupos cosa que muchas aplicaciones hasta el momento no proveían. El problema con esta aplicación fue que las configuraciones por defecto no eran muy seguras y no tardaron en aparecer los trolls que compartían sus pantallas con pornografía. Además de eso, muchos no estaban acostumbrados a usar esta aplicación y olvidaban apagar sus cámaras al terminar las llamadas y así se los podía ver en ropa interior o yendo al baño. Otra aplicación que se popularizó fue Tik Tok, una red social pensada para los más jóvenes pero que fue invadida por los adultos que no queremos crecer. Así como al empezar la década podíamos ver miles de personas haciendo fotos con el filtro del perrito, en el 2020 todos empezaron a hacer sus videos haciendo lipsync con audios de novelas o películas famosas. Y si bien los primeros fueron, digamos divertidos, después de ver por enésima vez a un gordo sin gracia intentar volverse viral, me dejó los huevos al plato.

Semana 4 D.C. - Wey ya

Ya en la cuarta semana los ánimos no eran los mejores, todos encerrados sin poder mantener la rutina, con el sueño totalmente rotos y encima ver como había gente que no respetaba la cuarentena y provocaba varios contagios, provocaba que las esperanzas de que esto se terminara pronto cayeran de pocas a nulas. Por suerte en esta semana tuvimos las Pascuas así que comimos chocolates y eso nos dio un poco de felicidad. Y acá fue cuando me hizo el click de que esto iba para largo y era hora de buscar que hacer durante la cuarentena. Leer comics y ver animé ya no me motivaba ni me daba felicidad, era hora de buscar un hobby nuevo y eso me entretuvo toda la semana.

Crónicas de la cuarentena

Crónicas de una cuarentena anunciada

Varios no nos esperábamos tener que estar encerrados en nuestras casas y sólo salir para comprar alimentos y artículos de primera necesidad. En mi caso, pasé por varios estados de ánimos desde que comenzó la cuarentena hasta el día de hoy que estamos llegando al final de la quinta semana.

Semana 1 A.C. (Antes de la Cuarentena) - Descreimiento

Como ya mencioné en entradas pasadas, venía siguiendo la evolución de la enfermedad desde hacía ya un tiempo, pero fue en esta semana que los primeros casos aparecieron en Argentina, en especial en la ciudad de Buenos Aires que es en donde vivo yo. Pero como eran casos importados y que habían sido aislados, yo todavía no estaba tan preocupado, cosa que cambió rápidamente.
En esa semana en la empresa en la que trabajo, se empezaron a cancelar los viajes de negocios y ya llegando a la mitad de la semana se empezaron a cancelar eventos en los que hubiera más de 200 personas. Ya para el final de la semana cancelé un after office por miedo a estar con mucha gente pero si me junté con unos amigos la cual, sin saberlo, sería la última juntada.
El domingo me levanté con una señora resaca y varios mensajes de mi madre diciendo que vaya a acopiar víveres porque se venía una cuarentena. Sin entender mucho, agarré el carrito de las compras y partí hacia el super. Lo primero que noté es la falta de ciertas cosas como papel higiénico y jabones anti-bacteriales y pensé que la gente estaba sobre reaccionando. Al regresar a casa, se había armado revuelo en el chat de la empresa por como íbamos a hacer frente  la cuarentena y para el final de la noche, se había declarado la cuarentena no obligatoria.

Semana 1 D.C - This shit got real

Arranqué la semana un poco más relajado porque no tenía que meterme en un subte lleno de personas pero igual tenia que ir caminando hasta la casa de uno de los chicos de la ofi a buscar la máquina que uso para trabajar. No, no puedo usar cualquier PC.
En esta semana, todavía se veía en las redes a todos compartir memes sobre como tal o cual cosa que se vivían en el país eran peor que esta enfermedad. Todo se seguía viviendo con un ánimo de descreimiento y minimizando a la enfermedad a pesar de que estaba haciendo estragos en Europa. Y para el viernes, boom, cuarentena obligatoria para todos. Y fue cuando pensé "fuck, this shit got real"

Semana 2 D.C - Rompiendo rutinas.

Si bien técnicamente la semana anterior, había roto la mayoría de mis rutinas, no fue hasta esta semana que empecé a notar la falta de juntarme a tomar una cerveza con mis amigos o ir a jugar a la pelota. Y creo que hasta en un punto, extrañé no ir a la oficina. Igual como la mayoría pensaba que sólo iba a ser una semana más de aislamiento y luego volvería todo a la normalidad. Lamentablemente esta inocente esperanza se iba a hacer trizas con el anuncio de que que se extendía por dos semanas más.

Bueno, este post se hizo bastante largo así que nos vemos en el próximo.

Cuarentena Covid-19

Previamente en Cuarentena Covid-19...

El 2020 recién empezaba y ya estábamos al borde de la tercera guerra mundial debido a que China había matado a unos soldados estadounidenses y estos respondieron matándole un alto funcionario militar y eso llevo a un intercambio de misiles y alguna que otra balacera. Por suerte, luego de una guerra entre los presidentes por Twitter, todo quedó en la nada.
Todos pensábamos que el resto del año ya no podría superar a enero, pero a un chinito de Wuhan se le ocurrió tomarse una sopa de murciélago mal cocida (o al menos esa fue la teoría más aceptada popularmente) y desató una pandemia.
Al principio unos pocos, entre los que me incluyo, estábamos un poco preocupados al ver como esta enfermedad se iba propagando por fuera de la ciudad. Si, jugué demasiado al Plage Inc y también vi todas las películas habidas y por haber de epidemias.
Pero en poco tiempo el covid-19 había cruzado continentes, había colapsado sistemas hospitalarios y matado miles de personas. Lo bueno de vivir en un país del 3er mundo es que la enfermedad tardó en llegar y pudimos tomar medidas de prevención apenas se supo que habían llegado personas con el virus. Y eso nos lleva a la situación actual, veinte y pico de días de cuarentena y contando.

Bienvenidos

Bienvenido a mi crisis de los 40s

Una vez más me siento delante de mi computadora a escribir un Blog. En esta edición 2020 los invito a vivir mi crisis de los 40. Veremos a donde nos lleva esta carretera.

Sin más los dejo con mi blog.